Un nuevo lenguaje para nuestros cables eléctricos

El 10 de junio de 2016 entró en vigor una nueva normativa para los materiales de construcción que afecta a los cables de conexión de aparatos o de cableado interno de equipos además de a los cables de energía y telecomunicaciones. La nueva normativa Europea CPR (Construction Product Regulation) pretende clasificar toda la gama de cables bajo un mismo criterio común: el nivel de reacción al fuego. El nuevo método de clasificación permite a los especialistas de la construcción contar con una información más fiable acerca de los productos con los que trabajan.

Categorías de los cables eléctricos

¿Cuál es su reacción al fuego?

El nuevo método agrupa toda la gama de cables en seis categorías clasificadas por orden alfabético (A, B, C, D, E, F) según su mayor o menor reacción al fuego. De esta manera es posible identificar su grado de resistencia, oscilando entre la letra A, que engloba aquellos cables más tolerables al fuego, y la F, categoría en la que se agrupan los cables más combustibles. Cada una de las letras va acompañada de un determinado color, tal y como vemos a continuación. 

La nueva normativa también afecta a la señalización de la cantidad de humos que emiten, a las partículas inflamadas y la acidez y corrosividad de los gases emitidos.

Cómo saber si los cables eléctricos cumplen la normativa

Es tan sencillo como fijarse en la información que nos aporta el fabricante, quien tiene la obligación de emitir junto al producto una declaración de prestaciones entre las que figuran la identificación del cable, el sistema de evaluación al que se sometió, la norma aplicable y el organismo identificador.

Además el producto vendrá señalizado con la letra correspondiente al tipo de resistencia al fuego y con un marcado CE (Comunidad Europea). Para hacerte una idea, este sería un ejemplo de  marcado de cable:

Bca – s1 – d1 – a1

Bca: el grado de resistencia al fuego.

S1: la emisión de humos.

D1: las partículas inflamables.

A1: la acidez y corrosividad.

Estad muy atentos, ya que el 1 de julio de 2017 termina el plazo de adaptación a la nueva categorización de cable y no cumplir la normativa podría acarrear posibles sanciones en el futuro.

¿Ya te has pasado por nuestra nueva sección de cable?