Los instaladores piden cotizar por formación

En un mercado cada vez más competitivo la continua formación de los trabajadores resulta indispensable. Las nuevas tecnologías avanzan a pasos agigantados y se van incorporando al día a día de las empresas, haciendo de la formación una necesidad y no una elección.

En este panorama tan cambiante los autónomos libran su batalla particular, ya que las ventajas para el acceso a la formación no están equiparadas legalmente a las de los trabajadores por cuenta ajena. Es por esto, que en la propuesta de Ley de medidas urgentes para autónomos que se revisó en  Junio de 2107, la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos y la Unión de profesionales y trabajadores autónomos solicitaron que los trabajadores por cuenta propia pudiesen cotizar por formación, al igual que los trabajadores por cuenta ajena.

La petición, sin embargo, fue rechaza. El presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos dijo “que se analicen bien las necesidades formativas de los autónomos y si al principio hay que autofinanciarlas, pues se autofinancian, y luego ya que llegue la cotización”.

Ante esta negativa, la Asociación Profesional de Instaladores Eléctricos y de Telecomunicaciones de Madrid ha tomado cartas en el asunto, dirigiéndose a Fátima Báñez, ministra de empleo, incidiendo en la necesidad de “la creación de un sistema que permita a los autónomos formarse para responder a las necesidades de la empresa y mejorar su competitividad al mismo nivel que sus trabajadores”. Demandan, por consiguiente, una subida del 0,1% en las bases de cotización para potenciar la formación.

Y es que, efectivamente, sistemas como el de bonificaciones a través de la Fundación Tripartita, que ayuda a los trabajadores a ampliar sus conocimientos para crecer a nivel profesional, no está disponible para los autónomos. 

En Gyemo creemos firmemente que la formación es parte del motor de crecimiento de la empresa y es por ello que dedicamos recursos para mantener nuestro equipo formado. Esperamos que la petición de la asociación de Instaladores sea escuchada y nuevamente valorada, ya que este pequeño cambio potenciaría la profesionalización del sector y ayudaría al crecimiento del mismo.